Al
aprovechamiento agrícola tenemos que añadir el aprovechamiento ganadero y
algunos usos nuevos.
APROVECHAMIENTO
GANADERO.
La actividad ganadera aporta en España en torno a un
40% de la producción final agraria.
La ganadería
tradicional se basaba en la coexistencia de distintas especies ganaderas en
el mismo ámbito, integradas por razas autóctonas con elevado grado de
rusticidad, y utilizaba técnicas atrasadas y sistemas extensivos, con bajos
rendimientos (Ganadería extensiva en mayor medida).
La ganadería
actual ha experimentado importantes transformaciones en la estructura y la
producción, que han permitido incrementar los rendimientos. La especialización
y la progresiva tecnificación son los motivos. Además la ganadería intensiva
(desvinculada del medio físico, estabulada, se alimenta de piensos, en proximidades
a centros urbanos, razas seleccionadas técnicas modernas, crea problemas de
contaminación de las aguas -purines-) gana peso con respecto a la extensiva
(depende del medio físico, razas autóctonas, técnicas tradicionales, evita el
desarrollo de incendios forestales, ocupa áreas desfavorecidas, fertiliza la
tierra, aporta productos de alta calidad y forma parte del paisaje rural).
La producción total y el número de
cabezas varían:
Ganado
bovino o vacuno (vacas, terneros, bueyes y toros) aporta un 28,4% de la
producción animal. El censo bovino suministra leche y carne para el
consumo, pieles para la industria y estiércol como fertilizante.
Su localización depende de la aptitud y del
régimen del ganado. El de aptitud
cárnica, en régimen extensivo se da en el norte peninsular, en las áreas de
montaña y en las dehesas occidentales; y en régimen intensivo cerca de los
núcleos urbanos y de las zonas productoras de forrajes, como Aragón, Castilla y
León o Cataluña. El de aptitud lechera,
en régimen extensivo o mixto en el norte peninsular y en grandes explotaciones
de Andalucía; y en régimen intensivo en el entorno de las grandes ciudades.
La producción de carne se enfrenta a la
competencia de carne más barata de cerdo o ave. Y la leche a la producción más
barata de otros países comunitarios.
La PAC mantiene el 100% de la ayuda ligada a la
producción en las vacas nodrizas y sacrifico de terneros y desliga en un 60%
para el sacrifico de animales adultos. En cambio los excedentes de leche han
llevado a imponer cuotas, fomentar el abandono de la actividad y desvincular el
100% de la ayuda de la producción de leche. Como consecuencia parte del sector
se ha reconvertido.
Cabaña
ovina (oveja, carnero, cordero…) aporta un 13,6% de la producción final
ganadera. Suministra carne y leche (sobre todo para queso). También
produce lana y pieles (cordero), estas últimas muy cotizadas en el mercado
internacional.
Su localización preferente
son los secanos del interior peninsular, donde se explota en dos regímenes. El
extensivo, que incluye la trashumancia y que está en decadencia. Y el intensivo
de cebo de corderos y ordeño que se está incrementando.
La PAC ha concedido
importantes subvenciones al ovino extensivo para evitar el abandono de esta actividad.
Tras la última reforma, el 50%de la ayuda se desliga de la producción.
Ganado
caprino (cabra, cabrito) tiene menos valor económico (1,7%). La producción
de leche, en régimen semiintensivo o intensivo, es el principal destino de la
cabaña caprina, que también va destinada a la producción de carne (cabrito),
queso y pieles.
Cabaña
porcina supera el 40% de la producción final ganadera. Lleida, Badajoz y
Huesca, junto con Murcia, Zaragoza y Barcelona, concentran el 50% de toda la
piara del país. En las dehesas de las penillanuras salmantinas y extremeñas y
en la sierra de Huelva es importante resaltar el cerdo ibérico, con
Denominaciones de Origen tan afamadas con la de Guijuelo (Salamanca) o Jabugo
(Huelva). La producción ha crecido gracias al incremento de la demanda, aunque
se enfrenta al problema de excedentes europeos. La PAC no concede a este sector
precios mínimos ni ayudas directas, solamente ayudas a la exportación en caso
necesario.
Avicultura
(pollos, gallinas, avestruz, patos…) han aumentado su producción desde
finales del 2000, a raíz de la crisis de las “vacas locas”. Se destinan para
carne, huevos, patés, etc. y prácticamente el 100% se explotan en régimen
intensivo. Su localización en Cataluña, Castilla y León y Aragón. La producción
de carne de pollo es inferior al consumo, por lo que debemos importar, pero la
producción de huevos permite exportar. La PAC solo contempla ayudas a la
exportación de carne y huevos y a la retirada de carne de pollo del mercado
para evitar la caída de precios.
Cunicultura:
cría de conejos, que está en expansión.
Cría de ganado caballar y asnal: en regresión
Cría mular: en extinción.
OTROS USOS
NUEVOS
La progresiva desagrarización
de los espacios rurales españoles se compensa con nuevas actividades económicas
que permiten generar rentas complementarias y/o alternativas a las
tradicionales, procedentes de las actividades ya vistas.
La actividad
industrial tiene un nuevo emplazamiento geográfico compartiendo el espacio
de las áreas rururbanas con los núcleos rurales. El desarrollo industrial
endógeno ha potenciado la agroindustria, principalmente la industria
agroalimentaria en las regiones agrícolas y puertos pesqueros (industria
conservera de Santoña en Cantabria, de Alfaro en La Rioja o de Molina de Segura
en Murcia).
La actividad
turística-recreativa atrae al espacio rural a habitantes de las áreas
urbanas que buscan tranquilidad y atractivos culturales y patrimoniales:
El
desarrollo del turismo rural y del agroturismo no solo ha tenido que ver
el cambio de gustos de la población en los últimos tiempos, sino también el
papel de las políticas públicas y los planes de desarrollo rural financiados
con fondos europeos (LEADER, PRODER). Permite la inserción laboral de grupos
complicados, como jóvenes y mujeres.
La actividad
cinegética se está convirtiendo en ciertas zonas (Montes de Toledo en
Castilla La Mancha, Sierra Morena en Andalucía y Extremadura) en un recurso que
genera importantes rentas por el uso de tierras y los servicios de hostelería.
Las segundas
residencias construidas en el medio rural e relacionaron en principio con
el éxodo rural y el retorno de los emigrantes. Estas viviendas tuvieron un uso
temporal, pero posteriormente son ocupadas con carácter definitivo una vez que
sus dueños se jubilan y retornan a vivir al lugar del que emigraron. En la
actualidad el turismo rural está contribuyendo al aumento de segundas
residencias en estos espacios.
La producción
energética empieza a estar presente en el espacio rural: hay parques
eólicos en emplazamientos de vientos constantes o amplias superficies ocupadas
con placas solares.
CONCLUSIÓN A ELABORAR POR EL ALUMNO